Cómo la música funcional mejora la concentración y la productividad.

Tabla de Contenidos

Focus@Will — Personalizar y cambiar ligeramente las características de la música en intervalos de tiempo específicos para evitar distracciones y habituaciones.
Brain.fm — Modificar las ondas cerebrales (oscilaciones neuronales) en curso con modulación de sonido para mejorar el rendimiento cognitivo.
Conclusión
Recursos

🧠 Resumen. Entenderás la relación entre la música y la concentración, y además conocerás qué tipo de música es la más adecuada para evitar distracciones.

La música ameniza mis días. La escucho mientras me baño, trabajo, cocino o hago ejercicio. Los géneros varían según mi estado de ánimo o lo que sea que esté haciendo.

Hay música que me anima mientras entreno, como esta canción de Dua Lipa que llevo escuchando por más de dos meses y tiene cansados a mis compañeros de apartamento.

Cuando necesito concentrarme mientras trabajo, opto por algo más calmado como la música instrumental o bandas sonoras de películas.

En los últimos meses empecé a escuchar música funcional. He investigado sobre este tipo de música porque promete ayudar a concentrarme y relajarme, que son dos cosas que necesito. De eso quiero hablarles hoy.

Estoy experimentando con la música funcional de Brain.fm que afirma tener un efecto en los niveles de concentración y productividad. Escuché de su plataforma hace más de un año, pero no la había utilizado consistentemente hasta ahora que me interesé por entender qué hace su música diferente de las otras plataformas. En ese proceso, encontré otra que se llama Focus@Will, así que hablaré de las dos en este artículo. Intentaré explicar lo que aprendí de la forma más simple (es un tema denso) así que deséenme suerte.

Focus@Will — Personalizar y cambiar ligeramente las características de la música en intervalos de tiempo específicos para evitar distracciones y habituaciones.

Las distracciones surgen cuando notamos estímulos sensoriales en el entorno que hacen que nuestra atención se desvíe hacia otro estímulo. Un ejemplo de estos estímulos es cuando estas hablando con alguien, y escuchas fragmentos de conversaciones a tu alrededor que en ocasiones capturan tu atención.

Cuando logras ignorar esos estímulos que compiten por tu atención, y te enfocas en el estímulo relevante en el momento, estas usando la atención selectiva.

No es posible prestar atención conscientemente a todos los estímulos que recibimos al tiempo, y es por eso que la atención selectiva es importante.

Una de las teorías más conocidas sobre cómo procesamos cierta información en nuestro entorno, mientras ignoramos otra, es la teoría de atenuación propuesta por Anne Treisman (1964), psicóloga Inglesa especializada en psicología cognitiva. Esta teoría es una evolución del modelo de filtro rígido de Donald Broadbent (1958), y afirma que como resultado de nuestra capacidad limitada de procesar información sensorial, existe un filtro que atenúa la información irrelevante, haciendo un análisis parcial, y la que es relevante es analizada completamente.

La audición fue uno de los métodos de preferencia para examinar la atención selectiva, y un ejemplo de ellos es el efecto fiesta de coctel que es la capacidad de “sintonizar” una sola voz y “desconectar” el resto.

Además de la atención selectiva, hay otro factor que nos permite funcionar en entornos donde somos inundados por estímulos sensoriales e información: La habituación.

La habituación se presenta cuando nuestra respuesta a un estimulo se reduce después de una exposición repetida o prolongada.

Imagina que estas en tu apartamento y escuchas a tu vecino martillando en el piso de arriba. El sonido inusual llama tu atención inmediatamente mientras intentas trabajar, y lo continuas escuchando a un ritmo regular y constante. Después de aproximadamente 20 minutos, la atención que le prestabas al sonido disminuye y te acostumbras. Esta disminución se llama habituación.

💡 Una vez que te habitúas al entorno auditivo, es probable que aún prestes atención a estímulos que emerjan inesperadamente. El truco esta en ocupar tu cerebro lo suficiente para concentrarte, pero también alimentarlo con pequeños estímulos en momentos adecuados para que no trate de buscar novedad distrayéndote.

Escuchar música funcional mientras trabajas puede ser el truco. Focus@Will, ofrece un servicio de suscripción de música respaldada por neurocientíficos que ayuda a mantener tu concentración en un nivel adecuado al incrementar la actividad de ondas cerebrales beta y theta (más adelante aprenderás sobre ondas cerebrales). El incremento en las ondas beta se ha relacionado con el enfoque sostenido y el control de la atención. Las ondas theta también se ha asociado con la atención en una tarea.

En los estudios hechos por Focus@Will se ha descubierto que cuando sus usuarios reproducen las pistas de audio durante la lectura, se aumenta la actividad de las ondas beta y theta, en áreas del cerebro relacionadas con el enfoque y la planificación de tareas.

Focus@will y el círculo de atención de la música funcional

Sus usuarios también afirman haber alcanzado un estado psicológico de disminución de la autoconciencia e incremento de la atemporalidad y la motivación conocida como “flow state”. Una vez alcanzado este estado de flujo, se estima que la concentración puede durar un mínimo de 20 minutos a un máximo de 40 minutos antes de tomar un descanso. En cuanto a la duración por sesiones de trabajo, se estima que puede tener una duración de 1-2 horas.

Brain.fm — Modificar las ondas cerebrales (oscilaciones neuronales) en curso con modulación de sonido para mejorar el rendimiento cognitivo.

El cerebro esta compuesto por el Telencéfalo (cerebrum), Tronco del Encéfalo (brainstem) y el Cerebelo (cerebellum). Para explicar qué son las ondas cerebrales nos enfocaremos únicamente en el Telencéfalo. El Telencéfalo es la parte más grande del cerebro humano, y este contiene la corteza cerebral que está dividida en dos hemisferios. A su vez, cada hemisferio está dividido en 4 regiones principales llamadas lóbulos que controlan diferentes funciones:

La música y como realiza activación cerebral

Lóbulo frontal: Involucra funciones cómo el control de movimientos voluntarios, y funciones cognitivas (ej. razonamiento y planificación), expresión de la personalidad, toma de decisiones, y moderación de comportamientos sociales, así como aspectos del habla y el lenguaje.
Lóbulo parietal: Está asociado con la sensación. Recibe información de todo nuestro cuerpo sobre el gusto, tacto, presión, temperatura y dolor. También es responsable del procesamiento y manipulación espacial (orientación en el espacio tridimensional).
Lóbulo temporal: Es la parte del cerebro responsable del procesamiento auditivo, comprensión del lenguaje y asociación de emociones. También esta relacionado con la formación de nuevos recuerdos y aprendizaje de cosas nuevas.
Lóbulo occipital: Es principalmente responsable de la visión, al recolectar y procesar la información de nuestro entorno.

*Nota: A menudo se incluyen otros lóbulos como el lóbulo insular, lóbulo límbico, lóbulo paracentral, lóbulo parietal superior y el lóbulo parietal inferior. Para efectos de la explicación, nos enfocaremos en los 4 principales.

Todas las funciones anteriores dependen de las neuronas interconectadas que habitan el sistema nervioso central, compuesto por el cerebro y médula espinal; y el sistema nervioso periférico, compuesto de nervios y ganglios que tienen como función principal conectar el sistema nervioso central con los miembros y órganos del cuerpo.

Únicamente en el cortex cerebral hay alrededor de 14 a 16 billones de neuronas, y en el cerebellum de 55 a 70 billones. Hay 3 clases de neuronas: sensoriales, motoras e interneuronas. Cada clase de neurona tiene un rol diferente, pero se puede generalizar diciendo que tienen tres funciones básicas:

Recibir señales (o información).
Integrar las señales entrantes (para determinar si la información debe transmitirse o no).
Comunicar señales a las células que son el objetivo (otras neuronas, músculos o glándulas).

Una sola neurona no puede hacer mucho por sí sola, por eso depende de grupos de neuronas para trabajar en conjunto. Cada neurona está conectada a miles de neuronas por sinapsis y reciben o transmiten impulsos eléctricos (potencial de acción) para estimular o inhibir su actividad, formando circuitos que pueden procesar la información entrante y generar una respuesta.

Cuando un circuito de neuronas es estimulado, genera impulsos eléctricos que al sincronizarse crean una onda cerebral.

El patrón rítmico y repetitivo de la onda cerebral puede ser medido con electroencefalografía (EEG), método inventado en 1924 por el psiquiatra Alemán Hans Berger. Este método monitorea la actividad cerebral usando electrodos puestos en el cuero cabelludo.

La electroencefalografía ha permitido el estudio de las ondas cerebrales con el objetivo de entender su significado. EGG también es usado en el ámbito médico para determinar cambios en la actividad cerebral que puedan ser útiles en el diagnostico de desordenes cerebrales como la epilepsia.

En el ámbito de la investigación, el EEG también es usado en el Neurofeedback como tratamiento complementario para medir las ondas cerebrales y producir una señal que puede usarse como retroalimentación para enseñar la autorregulación de la función cerebral.

Las ondas cerebrales son medidas con electroencefalografía (EEG) por su frecuencia, medida en hertz (Hz), y su amplitud. Hay 5 tipos de ondas cerebrales, y según el momento, cada una es más fácil de detectar en partes especificas del cuero cabelludo, que corresponden con regiones del cerebro especializadas en ciertos procesos.

En orden de actividad más “rápida” (mayor frecuencia y menor amplitud) a más “lenta”(menor frecuencia y mayor amplitud), estos son los 5 tipos de ondas cerebrales:

Ondas Gamma (Γγ)

Las ondas gama son consideradas las ondas cerebrales más rápidas. Están presentes en momentos de extrema concentración. Se asocian con el aprendizaje, memoria y procesamiento de información (en diferentes areas del cerebro).

En óptimas condiciones las ondas gama ayudan con la atención, enfoque, unión de los sentidos (olfato, vista y oído), conciencia, procesamiento mental y percepción.

Las irregularidades en la actividad de las ondas gamma se ha podido observar en desordenes neurológicos cómo la enfermedad de Alzheimer, Parkinson, Esquizofrenia y Epilepsia. También el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), depresión y problemas de aprendizaje.

Se cree que es posible incrementar la recurrencia de las ondas gamma a través de la neuroestimulación o la práctica a largo plazo de la meditación.

💡 Un estudio encontró una alta amplitud de ondas gammas en 8 monjes budistas que se sometieron a entrenamiento mental en las mismas tradiciones tibetanas de Nyingmapa y Kagyupa durante 10,000 a 50,000 h en períodos de tiempo que van desde 15 a 40 años.

Ondas Beta (Ββ)

Las ondas beta (bajas, medias y altas) son ondas cerebrales de alta frecuencia y baja amplitud. Están presentes en momentos de lucidez. Se asocian con el pensamiento consciente y el pensamiento lógico, y tienden a tener un efecto estimulante.

En optimas condiciones, las ondas beta te ayudan con el enfoque consciente, memoria y resolución de problemas. Cuando hay irregularidades, pueden causar ansiedad, estrés, depresión e incluso problemas cognitivos.

Ondas beta bajas (13–16 Hz), conocidas como ondas “beta uno”: Son asociadas principalmente con una concentración introvertida, concentrada y tranquila.
Ondas beta de rango medio (16.5–20 Hz), conocidas como ondas “beta dos”: Son asociadas con los aumentos de energía, ansiedad y rendimiento.
Ondas beta altas (20.5–28 Hz), conocidas como ondas “beta tres”: Son asociadas con el estrés, ansiedad, paranoia, alta energía y alta excitación.

Ondas Alpha (Αα)

Las ondas alpha son de las ondas cerebrales más fáciles de detectar y las primeras en ser descubiertas. Están presentes en momentos de calma, cuando cierras tu ojos y tu mente se relajada.

En optimas condiciones te llevan a un estado de tranquilidad. Con irregularidades, te pueden causar estrés, ansiedad e insomnia. Es fácil detectarlas mientras practicas Yoga, haces manualidades o justo antes de dormir.

Ondas Theta (Θθ)

Las ondas Theta tienen una frecuencia baja, y están presentes mientras estas soñando, dormido o despierto (day-dreaming). También se asocian con la intuición, creatividad e imaginación.

Están también están presentes durante prácticas como la meditación o tareas automáticas que no requieren de concentración cómo cepillarse lo dientes o bañarse.

Ondas Delta (Δδ)

Las ondas Delta son las ondas cerebrales de mayor amplitud y menos frecuencia. Se presentan en momentos de sueño profundo, cuando no estas soñando. Las ondas Delta estimulan la recuperación y el rejuvenecimiento, por eso es tan importante dormir lo suficiente cada noche.

En optimas condiciones, las ondas Delta nos ayudan a desconectarnos del mundo físico y acceder a nuestra mente inconsciente. Cuando se presentan irregularidades, puede recudir la concentración, problemas de aprendizaje, procesamiento información y casos severos de TDAH.

Cómo medir tus ondas cerebrales sin electroencefalografía (EEG)

Si quieres medir tu actividad cerebral en tiempo real, ahora que sabes el significado de las ondas cerebrales, puedes comprar una headband de la marca Muse. Si me ánimo a comprar una, les escribiré un artículo sobre cómo usarla junto a su aplicación de meditación guiada.

Muse es un dispositivo de electroencefalograma (EEG) ampliamente utilizado por investigadores de neurociencia de todo el mundo. Utiliza un avanzado procesamiento de señales para interpretar tu actividad mental. Cuando tu mente está en calma y tranquila, escuchas sonidos de un clima pacífico. ¿Mente ocupada? A medida que tu atención se desplaza, escucharás un clima tormentoso que hará que devuelvas tu atención a la respiración.
Muse

Aumentar las actividad de las ondas Gamma (Γγ) y disminuir las Alpha (Αα) para incrementar la concentración.

Ahora que sabemos cómo se producen las ondas cerebrales y cuál es la función de cada una, es más fácil entender lo que quieren lograr los neurocientíficos de Brain.fm.

Sabemos que en los estados de extrema concentración y lucidez se producen ondas Beta (13–30 Hz) y Gamma (30+ Hz), ondas que no son tan frecuentes como las Alpha (8–12 Hz). Si se incrementa la actividad de las ondas Beta y Gamma, puede ser posible incrementar la concentración y productividad.

Se cree que las ondas cerebrales pueden ser modificadas con neuroestimulación, que consiste en usar un estimulante externo para influenciar la actividad de las ondas cerebrales.

Estudios de neurociencia auditiva han encontrado que las ondas que se presentan en estados de atención sostenida, puede unirse y sincronizarse con estímulos externos a frecuencias precisas.

Brain.fm usa modulación acústica para influenciar las ondas cerebrales. Después de iterar entre crear y probar música encontraron que hay varios casos donde parecer ser cierto, y un hallazgo particularmente fuerte fue que la modulación de las frecuencias beta (12-20 Hz, entre latidos y rugosidad) parece ser eficaz para disminuir los lapsos de distracción, y esto ahora es una parte central de la tecnología de música Focus de Brain.fm.

Ademas, la música funcional de Brain.fm también tiene la particularidad de suprimir elementos que capturan la atención, como es común en la música que escuchamos habitualmente.

El contenido musical de Brain.fm es primero compuesto por humanos y luego por un sistema algorítmico patentado (IA) que organiza estos motivos a largo plazo y agrega las características acústicas que constituyen su tecnología central.

El sistema asegura que la estructura musical esté libre de huecos, pausas o cambios bruscos que pueden causar distracción. No está permitido que la densidad de textura del sonido (e / g / tipo y número de instrumentos) cambie repentinamente. También, se toman muchas medidas adicionales para garantizar que los elementos que llaman la atención sean suprimidos o eliminados.

Brain.fm validó estas hipótesis en un estudio donde monitoreó con electroencefalografía (EEG) las ondas cerebrales de 12 participantes adultos (edad promedio 19 años; 8 mujeres) que completaron la Tarea de Atención Sostenida a la Respuesta (SART) mientras escuchaban Brain.fm en comparación con tres condiciones de control: silencio, música de Spotify y ruido.

El estudio encontró en las comparaciones de espectros de oscilaciones neuronales, una mayor actividad en las ondas gamma (26-32 Hz) y una actividad menor en las ondas Alfa (8-12 Hz), con la música de Brain.fm.

Los resultados sugieren que Brain.fm puede mejorar la atención al aumentar ondas Gamma y disminuir la actividad de las ondas Alpha en el cerebro.

Conclusión

Si buscas o eres de los que experimenta con métodos para mejorar la concentración, o relajarte, la música funcional parece ser una opción prometedora. También te puede ayudar a controlar tus niveles de estrés negativo (lo que se conoce como “distress”). En los masajes terapéuticos a domicilio GlamGuru incluimos música funcional porque creemos que tiene un efecto en el estado mental de nuestros pacientes. Por medio de nuestros masajes, te sumergirás en un ambiente de máxima relajación, acompañado por las fragancias de su aromaterapia. Los masajes a domicilio en Bogotá de GlamGuru te dejarán como nuevo.